Aerodinámica para todos: una innovación que surge gracias a la IA

La inteligencia artificial (IA) está cambiando la manera en la que los ciclistas mejoran su rendimiento sobre la bicicleta. Un reciente reportaje publicado en Cycling Weekly mostró cómo una herramienta de ajuste de postura basada en IA, llamada AiRO, permitió a un ciclista reducir significativamente la resistencia al viento, sin necesidad de acudir a un costoso túnel de viento.

Durante años, los estudios aerodinámicos estuvieron reservados a equipos profesionales con grandes presupuestos. Sin embargo, con este tipo de innovaciones digitales, los análisis se vuelven mucho más accesibles para cualquier persona

De los túneles de viento a AiRO

La herramienta AiRO, creada por el ingeniero Ingmar Jungnickel, (quien trabajó en el túnel de viento de Specialized), cuenta con el objetivo de «permitir que más gente tenga acceso a pruebas aerodinámicas cuantificadas» sin necesidad del túnel. Este utiliza inteligencia artificial para analizar fotografías del ciclista sobre su bicicleta. A partir de esas imágenes, el sistema crea un modelo digital (llamado “gemelo virtual”) que simula distintos ajustes de posición y estima cuánta resistencia ofrece cada postura frente al viento.

El objetivo es simple: encontrar una forma de pedalear que combine eficiencia aerodinámica y comodidad, sin necesidad de grandes inversiones ni laboratorios especializados.

En el caso analizado, el ciclista logró disminuir su coeficiente aerodinámico (CdA) de 0,271 m² a 0,228 m², lo que equivale a un ahorro entre 28 y 37 vatios al rodar a 40 km/h. En términos prácticos, esto significa recorrer más distancia con el mismo esfuerzo, o mantener una velocidad mayor sin aumentar la potencia.

¿La puerta a nuevas oportunidades?

Tradicionalmente, acceder a túneles de viento o análisis avanzados de aerodinámica ha sido imposible en muchos países, principalmente, por el costo. Una tecnología basada en IA, que solo requiere fotos, algunas medidas y acceso a la app, reduce la barrera de entrada.

Para ciclistas y entrenadores en Venezuela, esto podría significar que ya no sea necesario viajar al extranjero o depender de grandes presupuestos para optimizar la posición aerodinámica. Por tanto, esta tecnología, quizá, abre la posibilidad de que atletas con menos recursos compitan mejor, optimizando su posición para ganar tiempos o ahorrar vatios.

Consideraciones importantes

La tecnología es, sin duda alguna, prometedora, pero no sustituye todas las ventajas de un túnel de viento: el artículo lo recuerda. Aunque la aplicación reduce costos, (de hecho, hay un aproximado de $200 frente a más de $2.000), sigue siendo un servicio de pago y requerirá acceso al hardware mínimo (rodillo, fotos, posiblemente buen entorno para tomar las mediciones).

La posición óptima que la IA sugiera puede no ser sostenible en competiciones largas o en terreno variado. Además, el ciclista señala que su posición “óptima” no era práctica para más de 20 minutos. He allí la importancia de que el atleta mantenga fuerza y comodidad.

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