El francés fue uno de los velocistas que quedaron descolgados en la subida a Portella Mandrazzi, pero Groupama-FDJ logró reintegrarlo en el pelotón y Démare acabó llevándose el triunfo al sprint en la quinta etapa del Giro de Italia. 'Juanpe' López sigue líder
Pasó la dura jornada del Etna, sin movimientos importantes de los hombres de la general pero sí con mucho desgaste para las piernas. Por ello, era de esperar que este miércoles la quinta etapa del Giro de Italia, de 174 kilómetros entre Catania y Messina, sirviera para que los ciclistas se tomaran un respiro y recuperaran fuerzas para afrontar lo que espera de carrera. Y, aunque el ritmo ha sido altísimo y varios velocistas han vivido un día de sofocón, así ha sido en una jornada con final al sprint en el que se ha impuesto Arnaud Démare (Groupama-FDJ). 'Juanpe' López (Trek-Segafredo) ha mantenido su 'maglia rosa'.
El perfil llano de la jornada se rompía con una dura cota de segunda categoría a mitad del recorrido. Portella Mandrazzi, un largo puerto de segunda categoría de unos veinte kilómetros a una pendiente media del 4%, medía las fuerzas de los ciclistas. Con su cima a noenta y nueve kilómetros de meta, el puerto no ha tenido incidencia en los hombres de la general, pero sí ha descolgado a hombres importantes para el final al sprint como Mark Cavendish (Deceuninck), Caleb Ewan (Lotto-Soudal) o un Arnaud Démare (Groupama-FDJ) que luego sí ha logrado regresar al gran grupo. Pese a esas dificultades, el francés se ha rehecho a la perfección para rematar con victoria la jornada.
Ha sido un día que el pelotón ha afrontado con máxima tranquilidad. Se lanzaban de inicio cinco ciclistas en busca de la fuga. Mattia Bais (Drone Hopper-Androni), Filippo Tagliani (Drone Hopper-Androni), Jaakko Hänninen (AG2R), Mirco Maestri (Eolo-Kometa) y Alessandro Tonelli (Bardiani) se lanzaban en busca de una diferencia que alcanzaba los cuatro minutos con respecto al pelotón. Sin embargo, Quick-Step, Groupama-FDJ o Lotto-Soudal se encargaban en el grupo principal de que se estabilizara esa renta entre esos tres y cuatro minutos. De esta manera, en el sprint intermedio que daba inicio a la subida del día, Tagliani se llevaba los segundos de bonificación en la fuga.
Velocistas descolgados
Se llegaba así a Portella Mandrazzi, inmediatamente después de esa aceleración. Alpecin-Fenix, equipo de Mathieu van der Poel, imprimía un ritmo más fuerte al pelotón en busca de descolgar a velocistas con el objetivo de que su líder pudiera pelear en la parte final por la victoria de etapa. En efecto, Cavendish, Ewan y Démare se quedaban cortados mientras ese trabajo por detrás permitía que la diferencia con la cabeza de carrera bajara del minuto. En ella, Maestri se llevaba los puntos de la montaña.
El pelotón estabilizaba la diferencia inferior al minuto durante el largo tramo de descenso del único puerto del día. Parecía cuestión de tiempo que se diera le neutralización en la llegada al tramo llano. Así era: a poco menos de 67 kilómetros del final, tras varios ya con el pelotón pisando los talones a los fugados, el gran grupo daba caza a los cuatro hombres de cabeza. No era el único cambio de situación en la carrera: por detrás, Groupama-FDJ se exprimía para reintegrar en el pelotón a Arnaud Démare pocos kilómetros después de la neutralización. Descolgados seguían, sin embargo, el grupo de Cavendish (a más de dos minutos del pelotón) y el de Ewan (a más de cuatro minutos).
Quedaba por delante un largo tramo llano, de más de cincuenta kilómetros, hasta la meta de Messina. El ritmo en el pelotón no bajaba, con varios equipos conscientes de que se habían quedado descolgados dos de los hombres llamados a luchar por la etapa. El Alpecin-Fenix de Van der Poel marcaba el ritmo en una parte final de la etapa en la que quedaba el sprint intermedio de Villafranca Tirrena, a treinta y siete kilómetros del final. Ben Swift (Ineos) pasaba primero por delante de un Joao Almeida (UAE Emirates) que cogía dos segundos de bonificación.
Era el momento para que se posicionaran los equipos de los velocistas. Groupama-FDJ ganaba posiciones mientras también los hombres de la general intentaban posicionarse delante para evitar cualquier corte. Se llegaba así a unos tres kilómetros finales en los que la carretera picaba algo hacia arriba antes de las últimas curvas que guiaban a la recta definitiva, ya con los sprinters a máximo rendimiento.
Entre ellos, Démare se posicionaba por la parte derecha según avanzaba el pelotón mientras Fernando Gaviria (UAE Emirates) y Giacomo Nizzolo (Israel-Premier Tech) intentaban progresar por la parte central. Biniam Girmay (Intermarché-Wanty-Gobert), por su parte, se quedaba encerrado. En ese sprint, el Movistar José Joaquín Rojas era undécimo.
Así, el ciclista francés, tras un día duro, remataba de la mejor manera posible la jornada con una victoria. Es el sexto triunfo parcial que consigue Démare en la ronda italiana, tras el conquistado en 2019 y los cuatro logrados en 2020. Mathieu van der Poel, por su parte, no se veía con fuerzas a pesar del trabajo de Alpecin durante la jornada para meterse en la pelea por el sprint.
Mientras, 'Juanpe' López mantiene su 'maglia rosa' de líder de la clasificación general. La lucirá así también este jueves, en una sexta jornada marcada para el final al sprint tras 192 kilómetros entre Palmi y Scalea y un puerto de cuarta categoría nada más iniciarse el recorrido. Así, espera este miércoles el traslado a la península itálica para que ya se desarrolle allí lo que resta de carrera.