Los hidratos de carbono o carbohidratos son el principal combustible de nuestro organismo cuando realizamos ejercicios intensos de larga duración, como andar en bicicleta. Todo ciclista necesita una buena cantidad de hidratos de carbono para no disminuir su rendimiento físico y evitar la aparición de la fatiga.
Existen alimentos que son muy ricos en carbohidratos y son indicados para consumir antes, después o durante nuestros entrenamientos. ¡Aquí te recomendaremos algunos!
Cuenta con un contenido de fibra, vitaminas y minerales mayor que el del arroz blanco. Además, es rico en hidratos de carbono. Una taza de arroz integral nos proporciona aproximadamente unos 45 gramos de carbohidratos. Es un carbohidrato de absorción lenta, ideal para proporcionar energía durante largos períodos de tiempo.
Es rico en hidratos de carbono y contiene 33,7 gramos de hidratos de carbono por 100g. Es considerado el alimento con mayor concentración de antioxidantes, en minerales como el magnesio y en compuestos flavonoides como la epicatequina. Además, sirve como antiinflamatorio y previene o reduce enfermedades cardiovasculares.
Es una de las frutas favoritas del ciclista, porque es fácil de transportar, de comer y de digerir. Están cargados de carbohidratos de acción rápida y proporcionan unos 31 gramos de hidratos de carbono por pieza. Esta riqueza en hidratos de carbono te permite reponer la energía perdida durante el ejercicio físico. También es rico en potasio que es necesario para prevenir los calambres musculares.
Está en un 90% compuesta de agua, por eso es tan refrescante. Contiene 21 gramos de carbohidratos por cada 100 g. Además, contiene azúcar natural, la fructosa, que hace que sea mucho más saludable y fácil de digerir que los azúcares procesados.
Es un antioxidante natural para los ciclistas. Contiene 10 gramos de hidratos de carbono por cada 100 g. También es rica en nitratos que ayuda a que los vasos sanguíneos se dilaten, esto aumenta el flujo sanguíneo y por lo tanto hay una mayor oxigenación de los músculos mientras pedaleas.
Casi todo el mundo conoce que el keirin nació en Japón después de la Segunda Guerra Mundial, como una iniciativa con el fin de recaudar fondos para la reconstrucción del país.
Lo que muchos desconocen es que el desenlace atómico del conflicto pudo cambiar sensiblemente ese nacimiento: Kokura, el emplazamiento donde se celebró esa primera competición, el 20 de noviembre de 1948, era la ciudad elegida para el segundo bombardeo, pero la niebla que cubría la ciudad el 9 de agosto de 1945 originó que el piloto del Bockscar volase hasta el objetivo segundario, Nagasaki, donde dejó caer el artefacto que mató a más de 100.000 personas.
Y curiosamente, era el objetivo secundario del primero, tres días antes si el cielo de Hiroshima hubiera estado nublado.
El keirin, sin embargo, ya tenía bastante aceptación por aquella época en Japón. Como sucedía en Europa, el ciclismo se popularizó bastante a finales del siglo XIX y el XX, con competiciones tanto en carretera como en velódromos abiertos promovidas por medios informativos y constructores de bicicletas.
Pero la clave del keirin de la posguerra estuvo en las apuestas, tanto como atractivo para el público como para sacar los fondos necesarios para la reconstrucción. La idea de un antiguo soldado, Teisuke Kurashige, y de Kiyoshi Ebisawa, ex boxeador, relaciones públicas y sobre todo, un promotor de la integración de los antiguos combatientes nipones, tuvo el apoyo de Daisaku Hayashi, miembro del Partido Socialista Japonés, que posibilitó que en agosto de 1948 se promulgara una ley que legalizaba este tipo de apuestas, siendo el segundo deporte, después de las carreras de caballos (keiba), en que se permitía, aunque luego llegaron las carreras de lanchas (kyotei) y de coches.
Con ello, y con la disposición de Kokura, que fue capaz de levantar en pocas semanas un velódromo de 500 metros, a pesar de la escasez de materiales de construcción, se pudo celebrar esa primera competición que fue un rotundo éxito, ya que asistieron 55.000 espectadores, algo menos de un tercio de los habitantes de una ciudad de 180.000 dañada por la guerra. Las apuestas sumaron 19,73 millones de yenes, muy por encima de la mejor expectativa. Osaka repetiría la experiencia en diciembre, atrayendo a 67.000 espectadores y con unas apuestas que alcanzaron los 36,82 millones de yenes.
En apenas cuatro años, ya había más de 50 pistas en todo Japón y más de 6.000 ciclistas inscritos, entre ellos 600 mujeres, aunque los comienzos fueron bastante más complicados de lo que el éxito inicial hacía suponer. Por un lado, el Partido Comunista intentó en varias ocasiones abolir la normativa de las apuestas, con lo que habría acabado con esta modalidad; por otro, hubo tentativas, aunque tímidas, de la Yakuza, la mafia japonesa, de controlar el keirin, pero nunca se plasmaron. Y finalmente ciertos casos de ‘amakudari’, para entendernos, una práctica similar a la de las puertas giratorias.
Y finalmente, la falta de una reglamentación clara también provocó algunos incidentes hasta que se creó en 1957 la Nihon Jitensha Shinkōkai, posteriormente convertida en la Japan Keirin Association (JKA), que estableció un sistema formal de normas que apenas ha cambiado hasta hoy, aunque sí se han realizado algunas actuaciones a las que ya nos referiremos, como la creación en 1985 del Keirin Grand Prix, la carrera mejor dotada económicamente del mundo.
El crecimiento resultó espectacular en todo el siglo XX, con unos picos de asistencia alcanzados en la década de los setenta, y con unas apuestas máximas de 1,9 trillones de yenes, en 1991, cifras que han ido bajando en los últimos años, a la vez que subía la edad media de los aficionados. No obstante, en los últimos años han vuelto a subir los ingresos -654 billones en 2019-, y se ha recuperado un keirin femenino cada vez con más seguidores: una disciplina que, a pesar de la popularidad que tenían las mujeres en los primeros años, desaparecería en 1964 a causa de sus detractores y no fue hasta 2012 cuando fue reintroducido, bajo el nombre de Girl’s keirin.
No obstante, el mayor espaldarazo internacional lo recibía al ser introducida en el programa de los Mundiales (1980 los hombres y 1902 las mujeres) y de los Juegos Olímpicos (2000 y 2012, respectivamente).
Fin de fiesta de una inolvidable Vuelta a Andalucía 2023. Omar Fraile echó el cierre a la carrera andaluza alzando los brazos en Alhaurín de la Torre, unas mieles del triunfo que no saboreaba desde que se proclamó campeón de España en los Nacionales de 2021. El español de Ineos se impuso en una explosiva llegada a Alessandro Covi, evitando lo que habría sido un pleno de victorias del UAE en cada una de las etapas. Lo inevitable fue, como cabía esperar, la coronación de Tadej Pogacar como capo de la general en su mejor estreno de siempre en una temporada de la élite profesional: cinco victorias en seis días de competición. De locos. Sus acompañantes en el podio, a un mundo a pesar de sus meritorias actuaciones, fueron dos Bahrain: Mikel Landa (1:23) y Santiago Buitrago (1:28).
El Puerto del Sol se erigía como el último plato fuerte de esta 69ª Ruta del Sol. En total, 17 km al 5% de promedio con 21 curvas de herradura. Al Alpe d’Huez andaluz llegaron Colleoni (Jayco), De Bondt (Alpecin), Fetter (EOLO-KOMETA), Eenkhoorn (Lotto), Isasa (Euskaltel), Van Gestel (TotalEnergies) y Van Hemelen (Baloise), los siete valientes que conformaron la fuga del día. Sin embargo, un voluntarioso Movistar que marcó el ritmo en cabeza de pelotón durante gran parte del día, estabilizó su renta en torno a los 2 minutos. A pesar de la espectacularidad del entorno, que su cima estuviese a 85 km de meta no favoreció ningún movimiento lejano por parte de los hombres de la general. Mucho que perder, poco que ganar...
Ser uno de los siete únicos ganadores de las tres grandes vueltas está al alcance de los elegidos. Entre ellos está Vincenzo Nibali que, tras su retirada como ciclista profesional en el año 2022, se ha adentrado en el mundo de la bicicleta de montaña.
Su debut con la rueda gorda no podía ser de mayor enjundia y es que en este 2023 debutará en Andalucía Bike Race by GARMIN, tal y como ‘El Tiburón de Messina’ nos cuenta: “Conocí la prueba a través de mi amigo Giuseppe Pellegrino, ya que me dijo que podía ser una buena oportunidad antes de afrontar la Cape Epic. Le pregunté a mi compañero Ivan Santaromita si quería participar, ya que nunca ha corrido en MTB, así que es una buena oportunidad para empezar a coger el feeling a esto de correr por parejas”.
Pese a la novedad que supone para el público ciclista ver a Nibali sobre una bicicleta de montaña, para el italiano no lo es: “El MTB es una pasión que siempre he tenido desde niño, pero desgraciadamente tuve que dejar esta disciplina por la carretera, ahora puedo dedicarle mucho más tiempo. El mundo de la BTT me parece muy divertido y también mucho más cercano a la gente y, por supuesto, en estrecho contacto con la naturaleza”.
Volver a España, donde Nibali se erigió como Campeón de La Vuelta en 2010 es un motivo de alegría para el ciclista transalpino: “He corrido mucho en España y aprecio el apoyo del público. Mi mayor recuerdo es haber ganado la Vuelta, y este año fue en España donde decidí correr mi última grande como profesional, justo donde gané una gran Vuelta por primera vez”. Pese a estar “retirado”, una vez suenen los tambores de guerra, Vincenzo Nibali sabe que carrera no perdona: “Será una semana dura, pero nos divertiremos seguro”. El espectáculo está asegurado.
Partiendo del principal objetivo de aumentar los niveles de seguridad en todos los ciclistas, Lazer desarrolló KinetiCore, la nueva tecnología que llegó para garantizar la mayor protección ante todo tipo de impacto.
Luego de una década de estudios, pruebas y perfeccionamientos Lazer creó una tecnología exclusiva, de protección integrada, diseñada para proteger a cada ciclista contra los impactos tanto directos como rotacionales.
El sistema Lazer KinetiCore cuenta con pequeños bloques de espuma EPS que al momento de recibir un impacto ceden y se deforman controladamente, disipando la fuerza del golpe y absorbiendo la energía directa y rotacional que de otra manera hubiese impactado en el cerebro del ciclista.
A diferencia de otras tecnologías, KinetiCore es aplicada desde el comienzo de la fabricación y está completamente integrada a la estructura del casco, permitiendo no sólo mayor comodidad sino también la reducción de materiales utilizados para su fabricación, lo que repercute positivamente en el peso total del producto.
Otro de los beneficios de su integración se refleja en el diseño y ventilación de cada uno de los cascos, ya que las nuevas rejillas de ventilación canalizan el aire frío hacia la parte posterior del casco y expulsan el aire caliente.
A través de KinetiCore, Lazer logró reducir en sus cascos hasta 100 gramos, haciéndolos un 23% más ligeros, mejoró un 12% la eficiencia de enfriamiento y, por sobre todas las cosas, logró reducir al mínimo las posibles lesiones sufridas por los impactos rotacionales, ofreciendo no sólo comodidad, sino velocidad, aerodinamia y protección a cada uno de los usuarios.
La refrigeración, lubricación de las articulaciones, transporte y absorción de nutrientes, eliminación de desechos metabólicos, son algunas de las funciones más importantes que cumple el agua en nuestro cuerpo. Como ya debes saber al ejercitarnos, nuestro cuerpo pierde agua y sales minerales.
Según el European Hydration Institute, el rendimiento físico suele disminuir cuando la deshidratación supera un 1-3% del peso corporal, aproximadamente. Además, este instituto advierte de que se ha comprobado que una pérdida de agua corporal de más de un 2% producida por el ejercicio realizado a temperaturas calurosas reduce el rendimiento en una amplia variedad de pruebas de rendimiento físico y mental.
Por eso, saber cómo ingerir líquidos para compensar este descenso es fundamental si queremos evitar lesiones y calambres, así como mejorar el rendimiento a la hora de montar en bicicleta. ¡Aquí te enseñamos!
Es muy importante asegurarte de estar bien hidratado, sobre todo si vas a ejercitarte en un ambiente cálido. Lo recomendable es que tomes de unos 400-600 ml de agua o bebida deportiva 1-2 horas antes del ejercicio para comenzar la actividad con una hidratación adecuada. También incluye algunas frutas ricas en Vitamina C, que además no solo te hidratan sino que te dan mucha energía.
Bebe al principio y luego en intervalos regulares con el fin de consumir los líquidos a un ritmo que permita reponer el agua y los electrolitos perdidos por la sudoración y a mantener los niveles de glucosa en sangre.
La cantidad que necesitas beber dependerá de cuánto sudas, cuánto tiempo haces ejercicio y, por supuesto, si efectivamente tienes la oportunidad de beber mientras haces ejercicio. Si no nos hidratamos ni estiramos correctamente, podemos sufrir calambres durante el ejercicio.
Para los ciclistas que entrenan durante más de una hora, las bebidas deportivas que contienen carbohidratos o incluso simplemente un refresco a base de extractos puede ser de gran ayuda, ya que el azúcar proporciona energía adicional y las sales los ayudarán a mantenerse hidratados.
Una vez que hayas terminado el entrenamiento, es necesario beber algo tan pronto posible. Esto te refrescará, repondrá los líquidos que perdiste y ayudará a tus músculos a recuperarse. También debes incorporar una fuente de carbohidratos y proteínas, por ejemplo un batido de proteínas.