***La emoción del giro andino comenzará a vivir esta semana,
su verdadera lucha por la supremacía.
Apenas el primer tramo de competencia lleva recorrida la caravana multicolor de la Vuelta al Táchira, y aunque todavía queda mucha carrera por definir en la lucha por el título de la exigente carrera, considero que hay tres grandes aristas que deben someterse a una somera pero sensata evaluación.
Fiesta deportiva de todo un pueblo
En primer lugar, indudablemente, resaltar el gran apoyo que volvió a demostrar el pueblo tachirense con la presencia de su tradicional acontecimiento deportivo. Sin duda que la afición pedalística más grande del país retornó una vez más a las calles de la entidad fronteriza, haciéndose sentir con fuerza en aliento a sus ruteros, viviendo con ahínco todo el desarrollo del evento. Así que, felicitar a todo esa fanaticada que de seguro continuará viviendo con pasión estos días de festín, y por supuesto, invitar a la gente de Barinas y Mérida, por donde también se despliega el gran pelotón, para que se sume, palpe la justa, que más que una gala ciclística, se ha convertido en orgullo de toda una nación.
La batalla está servida para la reina montaña
Para algunos especialistas de la materia, la verdadera pugna de la Vuelta al Táchira aún no ha comenzado. Si es verdad que se vivieron los primeros embates de poder con la llegada a Borotá en donde se impuso el olímpico Jackson Rodríguez, al igual que la victoria contundente en la tercera jornada por parte del favorito Yonnathan Monsalve, quien además aprovechó para ratificar sus intenciones de título, pero también es cierto que no hay nada escrito, pues ahora es que se vienen los combates sobre la reina montaña, la cual aparecerá en su máximo esplendor durante este segunda semana, cuando se arribe a las empinadas poblaciones de La Grita, el Cristo de Capacho y Casa del Padre, en donde realmente veremos, quienes son los llamados a ir en busca de la gloria.
Por otro lado, muchas críticas han caído por estos días sobre José Rujano, incluso algunos han comenzado a levantar un profundo escepticismo sobre el nivel del atleta, escepticismo al cual, por lo menos por ahora, no me sumo. Y es que está claro que la maquinaria que tiene JHS, favorita en primer plano para ganar la carrera, luce indestructible, sin embargo, aún falta mucho señores, y habrá que esperar a los embates de cuesta para apreciar con certeza las condiciones del merideño, así como también la de los muchachos de Yaracuy y Lotería del Táchira, quienes también están preparados para pelear por la corona.
LA DES-organización acompaña la caravana
La nota más negativa apreciada por los que estamos viviendo al seguimiento de la Vuelta al Táchira, sin lugar a dudas está vinculada al trabajo que le compete al comité organizador, el cual en algunos puntos de logística viene cometiendo fallas de manera reiterada.
La desordenada entregar de acreditación el mismo día de la justa ciclística, el terrible estado de las carreteras por donde circula el pelotón, a la cual pretenden medio maquillar minutos antes del tránsito de la caravana multicolor, así como el despotismo a la hora de hablar por parte de algunos miembros del tren organizativo, sobre todo del Ministerio del Poder Popular Para el Deporte, quienes se creen omnipotentes, se manifiestan como los grandes lunares del hasta ahora muy joven giro andino.
Por último, sólo quería aprovechar este espacio para lamentar la ausencia en la Vuelta de algunos colegas de medios impresos importantes, entre los que sobresalen Mariana Moreno (El Nacional), Carlos Méndez (El Impulso) y José Antonio García (Pico Bolívar), quienes año tras año viven con pasión el cubrimiento de este giro andino y, este año, deben oírlo desde sus casas debido a la dura crisis económica que viene atacando al país al igual que a nuestros valiosos medios.