"¿Un equipo femenino? Con el debido respeto, yo no soy un centro social", afirmó Lefevere en una entrevista que le hicieron en el medio belga HLN, cuando le preguntaron su opinión sobre la creación de equipos femeninos.
Habría que contextualizar un poco más esas declaraciones. Las apoya en el hecho de que el deporte (refiriéndose al ciclismo femenino) no ha crecido lo suficiente: “Tienes que convencer a esas mujeres para que se conviertan en ciclistas. Ahora hay varias que se retiran. D'Hoore, Van der Breggen... Van Vleuten sigue, pero está en Movistar", dice el técnico belga.
Semana tras semana, Lefevere causa polémicas, o bueno, no sabemos si la causa, pero sí que se encuentra en el centro de ellas. Primero Bennet, luego Cavendish y ahora esto.
No olvidemos que el belga en otras oportunidades ha hecho declaraciones fuertes, basta con recordar lo que dijo sobre Bennett cuando se su momento afirmo que éste había vuelto a su antiguo equipo, el Bora, como las mujeres que habías sufrido abuso doméstico.
Ahora bien, también ha dicho que "No tengo la experiencia, el tiempo y el dese de invertir si no sé dónde terminaré", dice el director del Deceuninck-Quick Step, una de las estructuras de ciclismo más estables de los últimos tiempos, mientras observamos que escuadras como el Cofidis recién incursiona en el ciclismo femenino, siguiendo los pasos del Movistar, Trek y BikeExchenge, entre otros.