La historia de Siskevicius cumpliendo un sueño
¿Quién tiene más mérito? ¿El último o el primero? ¿Quién sufre más? ¿Tú qué opinas?
Cuando en la redacción nos pidieron escribir sobre Evaldas Siskevicius y la París-Roubaix del 2018 quise escribir yo la historia y no pautársela a otro reportero ¿por qué? Porque hay un tema pendiente del que siempre he querido escribir, o más que escribir, es honrar a esos ciclistas que jamás están en los titulares salvo que, como le pasó al ciclista lituano, se involucre en unhecho curioso y algún medio (o aficionado) capture el momento: el diario belga Sporza se fijó en aquel ciclista que iba junto al carro escoba, en una hazaña que quedó inmortalizada para la posteridad.
Evaldas Siskevicius llegó del último al velódromo de Roubaix aquel 8 de abril de 2018, el carro del equipo ya estaba montado en la grúa, el velódromo cerrado, comisarios, público y organizadores ya estaban en plena retirada, pero... ¿saben qué? ¡Terminó el recorrido! Superó percances mecánicos y físicos, le abrieron el velódromo y acompañado por los gritos del poco público que quedaba, dio su vuelta y media. Obviamente en los resultados de ese año no figura como que completó el recorrido, pero sí, lo logró. Ese año llegó de último, y en 2019 volvió a por más y quedó noveno. ¡Se metió en el Top-10!
“Los últimos serán los primeros”. Una frase bíblica que el mundo ha adoptado como propia y trasciende las escrituras. Una frase que termina convirtiéndose en algo cierto en el 2019 cuando Siskevicius vistiendo los colores del Delko, se hace con el puesto nueve de la clasificación general.
Un dato por demás curioso es que en 2018 Evaldas llegó más de una hora después que el ganador de esa edición, el eslovaco Peter Sagan; y ambos tomaron la partida en 2019, pero la diferencia entre ellos fue notablemente menor, Sagan estuvo en la casilla número cinco a 45s del ganador Philip Gibert, mientras que el lituano a 47s de Gilbert, estuvo en la casilla 9. De más de una hora a dos segundos en un año. ¡Vaya cambio!
Pero... ¿Qué hizo que Siskevicius lejos de renunciar a la carrera decidiera continuar? Por acá te dejamos una par de declaraciones que el diario Sporza recopiló aquél día:
"No me gusta renunciar ni a la bicicleta ni a otras cosas en la vida, ni quería rendirme por respeto a la organización. La París-Roubaix es un monumento que debes honrar. Llegué al velódromo y la organización ya había cerrado la puerta pero fueron comprensivos y me dejaron entrar para dar la vuelta y media a la pista".
"Cuando el conductor (del carro escoba) me dijo a 30m de meta que Sagan había ganado comprendí que quería que me detuviera lo antes posible, pero ya había recorrido 230 y me quedaban sólo 30".
"Fue increíble que la gente me animase y me gritase en los adoquines 'Llega hasta el final, rueda hasta el velódromo'. Eso me motivó muchísimo".
Y es que llegar al último tiene un gran mérito también... El ganador de la carrera hace un tiempazo, y es el más fuerte y el más rápido. ¡Sí! Pero pasa menos horas sufriendo sobre la bicicleta, jajajaja, el último, pasa una hora o´más tiempo de pedaleo y agonía.
¿Qué es de la vida del lituano?
Actualmente corre para el Go Sport - Roubaix Lille Métropole y aunque este fin de semana no estará en la Paris-Roubaix, sí estará corriendo, entre otras pruebas las siguientes:
• 15.04 Classic Grand Besançon Doubs
• 16.04 Tour du Jura Cycliste
• 25.04 Le Tour de Bretagne Cycliste
• 03.05 4 Jours de Dunkerque / Grand Prix des Hauts de France
• 15.05 Tro-Bro Léon