El Técnico caraqueño se convirtió en el primer venezolano en triunfar en la Amstel Gold Race, y dirigiendo al que posiblemente sea el mejor ciclista del mundo en la actualidad Tadej Pogacar.
El ciclista, el amigo, el entrenador... ahora forma parte del staff de los unos los equipos más poderosos del mundo: el UAE Team Emirates.
Con Tomás Gil ¿Valkenburg tiene ahora también huella venezolana!
Ya superados los nervios iniciales de inicio de temporada, Tomás Gil afrontó su primer gran compromiso, el primer escalón de las Clásicas de las Ardenas: la clásica de la cerveza con su mítica subida al Caubert, el mismo escenario que vio a Phillipe Gilbert ganar el Campeonato del Mundo, en un Mundial en el que Tomás participó como ciclista y del que ahora se va como ganador, esta vez conduciendo el vehículo y girando instrucciones. ¡Valkemburg tiene ahora también huella venezolana!
Tomás Gil: “En el momento que Tadej tuvo el desperfecto mecánico sentí algo raro en el estómago”
Todas las cámaras y miradas están siempre sobre Tadej Pogacar, el esloveno le manifiesta a su equipo que siente baja la presión de una de sus ruedas y que la cadena no está haciendo el trabajo que debía. La carrera que, hasta ese momento era tranquila, se torna turbia.
Gil mira el mapa, busca cortar camino para auxiliar a su corredor, la radio no tiene el alcance con Pogacar, pero sí con el carro número dos del equipo, Tomás elige la mejor zona para hacer el cambio “donde esta una bandera roja”. Pocagar escucha la instrucción, ve a su técnico y empieza un momento que sin duda influyó en el desenlace final.
“En el momento que Tadej tuvo el desperfecto mecánico sentí algo raro en el estómago”, nos comenta Tomás, “no eran mariposas, fue algo que no había sentido nunca. Fue un momento clave de la carrera, no es de esas cosas que dices 'voy a intentar‘, había que estar allí y listo. El pelotón estaba a 30 segundos. Nosotros en el medio. Cambiarle la bici, salir de la carretera para no quedar atravesado para el lote, todo muy rápido, mucha tensión, stress... cuando arrancó, el mecánico respiró y yo también, allí nos dimos cuenta de lo que acababa de pasar. Luego de que ganó la carrera, vino el momento en el autobús, allí te das cuenta de todo lo que había pasado”, contó Gil a Ciclismototal.
En el UAE Team Emirates se cuidan todos los detalles
Lo que está haciendo Pogacar esta temporada es increíble, ganar en los adoquines de Flandes, triunfar en la Amstel y ser el favorito para llevarse las otras dos carreras de las Ardenas: Flecha y Lieja. Algo que pudiera significar una presión para el UAE y el cuerpo técnico en general.
“Aquí se cuidan todos los detalles, no se escatima, y se busca tener todo lo mejor para el equipo: Pero no son robots, el ambiente es muy relajado, si a alguien se le olvida algo, otro lo suple, no hay poses de ´yo se mas que´. Es muy divertido trabajar así. Presión claro que hay, se quiere ganar y hay el compromiso de hacerlo, pero la forma en que la lleva Pogacar, como maneja la presión, es un chamo muy tranquilo que quiere correr y disfruta correr”.
Van del Poel, Van Aert, Evenepoel y Tadej: Los cuatro fantásticos del ciclismo
“Cuando Pogacar está en forma, es muy difícil ganarle, hay cuatro fantásticos: Van Der Poel, Van Aert, Evenepoel y Tadej, el resto pareciera estar un poco por debajo, está Vingegaard, que supo aprovechar el momento malo de Pogacar en el Tour, pero pareciera que no siempre está ahí. Nosotros tenemos un equipo muy fuerte. Por ejemplo, tenemos un ciclista como Ryan Gibbons, que él solo ha controlado el pelotón por 100 kilómetros, o Michael Vink que es un campeón de los simuladores que también le toca hacer lo mismo. Claro, teniendo a Pogacar, si la situación se complica, él ataca y el resto de los favoritos se va con él e iguala las cosas y es duelo de 1 contra 1, es un lujo tener un ciclista como él.”
Es fácil hablar con Tomás, lo difícil es escribir sobre él, no cruzar la línea entre la objetividad y la amistad y la alegría por lo que está logrando, es difícil. La huella que está dejando en el ciclismo venezolano es difícil describirla. Es un grande que quizás este año pueda ganar su primera grande, pues estará, si Dios así lo permite, conduciendo las estrategias del equipo en la Vuelta a España.