Conocí a José Alarcón en la plaza Bolivar de la Azulita, mientras se disputaba la Vuelta Internacional en ciclismo de Montaña de la población denominada el Balcón de los Andes. El merideño en ese entonces era juvenil y era apodado por la prensa local como "la Bala" por sus dotes en la contrarreloj.

Él y Carlos Galvis eran de los mejores corredores nacidos en 1988 y desde ese momento Alarcón no ha hecho sino consolidarse cómo uno de los mejores ciclistas del país, pero que se le resistía la Vuelta al Tachira, la tuvo en sus manos en el 2009 cuando siendo líder en la última etapa, una escapada de Ronald González y Tomás Gil lo saco del podio dejando al torito y al hoy técnico del UAE Emiratos Árabes cómo campeón y subcampeón. Un año después le tocó escoltar a José Rujano en el podio final y hace dos años con lágrimas en los ojos anunciaba que se retiraba del ciclismo por falta de apoyo justo después de ganar la etapa de Cerro el Cristo.

Hoy Alarcón reina en el Táchira, logra ese título que siempre supo que podía conseguir, se paga una deuda que tenía consigo mismo, porque dentro del peloton siempre se ha sabido la calidad que tiene José Alarcón

Bravo campeón

Publicidad
Aymbike galeria
 
 

Contacto

Carta al editor

banner-galeria