Tadej Pogačar: Favorito sin corona en San Remo

Tadej Pogačar, uno de los ciclistas más dominantes de su generación, tiene una cuenta pendiente con la Milán-San Remo. A pesar de sus múltiples victorias en grandes vueltas y clásicas, este Monumento sigue siendo un desafío esquivo para el esloveno. Con cuatro participaciones hasta la fecha, ha mostrado su talento en cada edición, pero aún no ha logrado cruzar la meta como ganador.

Una carrera peculiar y difícil de ganar
La Milán-San Remo es conocida como la clásica más larga del calendario WorldTour, con más de 300 kilómetros de recorrido. Sin embargo, su dificultad no radica en la dureza del terreno, sino en su carácter impredecible. Es famosa por ser «fácil de terminar, pero difícil de ganar». En los últimos años, las ediciones han culminado con sprints reducidos o ataques perfectamente calculados en los kilómetros finales, lo que dificulta que corredores como Pogačar puedan imponer su estilo agresivo.

El propio Pogačar ha descrito la carrera como «una de las más fáciles de la historia» en términos de esfuerzo físico durante las primeras horas, pero reconoce que ganar requiere una ejecución perfecta. Este equilibrio entre estrategia y potencia hace que la Milán-San Remo sea un reto único.

Los intentos de Pogačar
Desde su debut en 2020, Pogačar ha mejorado progresivamente sus resultados:

2020: 12.º lugar, a solo dos segundos del ganador.

2022: 5.º puesto, superado al sprint por corredores más explosivos.

2023: 4.º lugar, incapaz de seguir el ataque decisivo de Mathieu van der Poel en el descenso del Poggio.

2024: Subió al podio por primera vez con un tercer puesto tras Jasper Philipsen y Michael Matthews.

Aunque ha estado cerca del triunfo, siempre ha encontrado obstáculos difíciles de superar: desde ataques inesperados hasta la falta de dureza en los momentos clave.

¿Por qué es tan difícil para Pogačar?
El perfil de la Milán-San Remo no favorece a escaladores puros ni a especialistas en ataques largos. Aunque el Poggio y la Cipressa ofrecen oportunidades para romper el grupo, las pendientes no son lo suficientemente exigentes como para eliminar a los sprinters más fuertes. Esto deja a corredores como Pogačar en una posición complicada: necesitan atacar con precisión quirúrgica o confiar en un sprint reducido donde no siempre son los favoritos.

¿Será 2025 el año del triunfo?
Con cada edición, Pogačar demuestra que está más cerca de conquistar este Monumento. Su equipo, UAE Team Emirates, ya ha señalado que la Milán-San Remo será uno de sus grandes objetivos para 2025. Si logra encontrar el equilibrio perfecto entre estrategia y fuerza en los momentos decisivos, podría finalmente añadir esta carrera a su impresionante palmarés.

Conclusión
La Milán-San Remo sigue siendo un rompecabezas para Tadej Pogačar. Aunque aún no ha logrado ganar, su progresión constante y su capacidad para adaptarse lo convierten en uno de los grandes favoritos año tras año. ¿Será este el Monumento que complete su legado? Solo el tiempo lo dirá.

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