La versatilidad de Tony Castro

Uno de los grandes referentes del ciclismo de montaña venezolano, Tony Castro, consiguió el pasado fin de semana el triunfo en dos modalidades bien disímiles: el Short Track y el Bike Marathon.

Inmerso en una temporada donde no conseguía la mejor versión de sí mismo y hasta la motivación empezaba a fallar, a Tony le tocó reinventarse, variar los sistemas de entrenamiento y también la alimentación para recuperar sensaciones positivas. Estos aspectos quedaron en evidencia en el Reto a Tiquirito en la Hacienda Santa Teresa y la Válida del TCO disputada en Valencia en días consecutivos, la primera prueba de largo aliento y la segunda de explosividad.

“Fue un fin de semana súper comprometido. Tuve casi la mitad del año desactivado, reinicié para el Campeonato Nacional, pero vinieron muchos bajones. Nos tocó hacer cambios, se empezaron a venir las carreras. Antes de la doble jornada, tuvimos fines de semana muy movidos, empezaron las buenas sensaciones, aunque teníamos miedo de cómo nos podía ir”, explicaba el mirandino.

“El sábado comenzamos con un Bike Marathon, que es una carrera que se me da muy bien. Salimos a dar lo mejor de sí, en una carrera con buenos competidores y la temperatura más la humedad. Logramos mantener un buen ritmo; la idea era cuidarse la mitad de la carrera y luego subir el ritmo, y así mismo lo hicimos. Fue una carrera con muy buenas sensaciones, cosas que no había sentido desde hace mucho tiempo y viendo que sí podía”, agregaba el corredor de KTM.

“Ya para el domingo no sabía que era un Short Track, pensé que era un Cross Country y me enteré en la noche que era una carrera corta. Pero amanecí bien descansado, ya cercano al mediodía, salimos. Empezó a llover, pero el circuito me favorecía con pantano y lluvia. No salí tan bien, pero para la segunda vuelta tenía muy buenas sensaciones y se dio la victoria. Aún no estoy al 100%, pero me siento súper bien y muy cómodo sobre la bicicleta”, completó Castro.

Es bueno recordar que el día sábado, Tony fue el vencedor absoluto.

“A mi edad (45 años) es bueno saber que sí se puede. Agradecido con todos los que me apoyan y confían en mí, y que sepan que queda Tony para otro ratico”.

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