La exhibición firmada por el esloveno Tadej Pogacar en el Giro recién terminado ha dejado de manifiesto su condición de favorito indiscutible para el Tour de Francia, que se lanzará el 29 de junio desde Florencia, aunque en la Grande Boucle tendrá que enfrentarse a rivales de mayor potencial.
Pogacar pasó el rodillo en su primer Giro, de principio a fin, con un dominio absoluto en todos los escenarios posibles, ya fuera en contrarreloj o en la montaña. Los datos cantan: 6 victorias parciales, 5 de ellas en solitario y con la maglia rosa en sus espaldas, y una manera de ganar en plan Canibal, sin concesiones a los rivales, pronto condenados a luchar por la segunda plaza.
Un triunfo significativo. En su debut en la Vuelta 2019 logró podio, tercero, con 3 triunfos de etapa en montaña, en su estreno en el Tour en 2020 ganó, y en su primer Giro se llevó la maglia rosa. Un ciclista de época, con glorioso palmarés a los 25 años.
Los rivales en el Tour serán diferentes
Injusto sería restar méritos al triunfo de Pogacar por la escasa oposición de los rivales, pero resulta indudable que la famosa caída en la cuarta jornada de la Itzulia-Vuelta al País Vasco ha condicionado la temporada hasta el momento, y puede alterar el Tour de Francia. La prueba francesa está pendiente de la recuperación del ganador de las dos ultimas ediciones, el danés Jonas Vingegaard, pero las lesiones sufridas en la caída camino de Legutiano es posible que le impidan al nórdico acudir a la cita en las mejores condiciones, si es que finalmente tiene luz verde para presentarse a la salida de Florencia.
Vingegaard sería el gran rival a batir, pero Pogacar, jefe de filas en el UAE de Juan Ayuso, se encontrará con enemigos más fuertes que los del Giro. Allí estará su compatriota Primoz Roglic, al frente del BORA-hansgrohe, el debutante belga Remco Evenepoel como líder de un Soudal que tendrá a Mikel Landa, y la doble baza del INEOS con Carlos Rodríguez y el colombiano Egan Bernal.
Entre todos ellos, y con el condicionante del estado físico de Vingegaard, el único que ha parado los pies a Pogacar en los dos últimos años, la etiqueta de favorito cuelga de la percha del esloveno, quien ha terminado el Giro pletórico, con la sensación de verse sobrado de fuerzas para lograr en julio el mismo doblete Giro-Tour que ganó por última vez Marco Pantani en 1998.
La comparación con Merckx, aún muy lejos
El nuevo emperador del Giro, quien sucedió en el palmarés a su compatriota Primoz Roglic, lucha a sus 25 años contra la historia, pero despeja la comparación con Eddy Merckx. Su forma de ganar recuerda al Canibal, pero la leyenda belga se ubica en otra dimensión dentro de la historia del ciclismo.
No en vano, entre las 276 victorias de Merckx, figuran 5 Tours, 5 Giros, 1 Vuelta, 3 Mundiales, y tres dobletes Giro-Tour en el mismo año, reto que persigue Pogacar como objetivo de la temporada. Las comparaciones, se dice, son odiosas, pero en este caso, y de momento, innecesarias.
Pogacar acumula 2 Tours de Francia, con 11 etapas, un Giro, con 6 etapas, 3 Lombardías, 2 Liejas-Bastoña.Lieja, 2 Strade Bianche, un Tour de Flandes…hasta un total de 77 laureles, 14 de ellos en esta temporada.
La próxima cita, el Tour de Francia. Una lástima que aquella caída de Vingegaard, la misma que la de Evenepoel y Roglic, entre otros, pueda privar al ciclismo de un duelo en igualdad de condiciones. El líder del Visma ya se entrena con normalidad, pero la duda se plantea sobre el estado de forma que presentaría en la salida de Florencia, si es que finalmente su recuperación ha sido óptima.