Los días en que los ciclistas celebraban las victorias de sus compañeros de equipo detrás de ellos en el pelotón pueden haber quedado atrás, luego de que la UCI introdujera una nueva regla para reprimir ese comportamiento.
Presentada el 23 de diciembre y ya en vigor, la nueva norma prevé multas, descensos y tarjetas amarillas para los ciclistas que “desaceleren durante un sprint y pongan en peligro a otros ciclistas”.
El organismo rector cita específicamente ciertos movimientos como punibles, entre ellos: permanecer dentro de la línea de otros ciclistas, hablar por radio, quitar las manos del manillar mientras se está en el grupo y celebrar en el grupo.
Las multas para quienes infrinjan esta norma oscilan entre los 100 CHF (110 dólares) y los 500 CHF (545 dólares) , según el nivel de la carrera y la gravedad de la infracción. El ciclista culpable también podría enfrentarse al descenso al último puesto de su grupo al cruzar la línea de meta y a una tarjeta amarilla , una medida introducida en agosto de 2024 para sancionar el comportamiento inseguro.
