Tres etapas en La Vuelta, tres en el Tour de Francia y… otras tres en el Giro de Italia. Así se las gasta Tadej Pogacar en su debut en cada una de las tres grandes vueltas. Otro nivel, otra galaxia. Tres jornadas clave albergaba el primer bloque de esta Corsa Rosa, y todas ellas se resolvieron del mismo modo: triunfo incontestable del esloveno. Solo ha necesitado ocho etapas para conseguir estas tres victorias, si menor lapso de tiempo en una grande. Cómo ya hiciera hace tres años en Tirreno-Adriatico, Pogi se impuso en el final en alto de Prati di Tivo, después de que pusiera a sus compañeros a trabajar para derribar la fuga. Lo quiere todo. Y no va a perdonar. La general, por su ventaja de tiempo y sensaciones, está moralmente resuelta.
Después de un final cuesta arriba en el segundo día, tuvimos que esperar hasta el octavo día para la primera etapa real de montaña de la ronda italiana que contó con 152 kilómetros de recorrido. La etapa tuvo tres puertos categorizados, incluido el Prati di Tivo (14,6 km al 7%).
El día arrancó movido, con una fuga de gran Pelayo, Nairo, Narváez, Alaphilippe, Bardet, Storer, Steinhauser, De Marchi, Valentin Paret-Peintre y Verre fueron los hombres que montaron la escapada del día.
Quintana, que va de menos a más y que confía en poder pelear por un triunfo de etapa en la tercera semana, aguantó hasta cuando la fuga comenzaba a claudicar ante el empuje del UAE Team, que parece que no quiere dejar ni las migajas al pelotón.
En la última etapa realmente clave para cerrar el primer tercio de ‘Corsa Rosa’, el conjunto emiratí evitó las sorpresas gobernando una carrera liderada con clase por su líder esloveno. Valentin Paret-Peintre fue el último en claudicar a 4 kilómetros del final. El final de etapa parecía que era un ‘hasta que quiera Pogacar’.
El hambre de Tadej
Majka, su hombre más fiel, le llevó de la manita ante los últimos kilómetros. Cuando quedaban 300 metros, la ‘pantera rosa’ ganó sin oposición. Es el hombre más fuerte de la carrera y así lo demostró. Sus rivales son otros y no están en esta ‘Corsa Rosa’. Ahora, con la ‘maglia’ conquistada, el reto será saber cuántas etapas más se puede apuntar. La de domingo, que puede dar pie a una fuga, también le viene bien. Como todo en este Giro.
En el cierre, Arensman decidió entonces marcar el ritmo de Geraint Thomas, pero Majka remontó desde atrás y le puso el ritmo a Pogacar, que no tuvo problemas para esprintar y llverse su tercer triunfo en el Giro. Martínez terminó segundo, por delante de O’Connor. Einer Rubio terminó entre los diez primeros.
