Narváez se lleva la primera etapa de un Giro donde ya Pocagar dió su primer aviso

El Giro de Italia 2024 ya es una realidad. La ‘Corsa Rosa’ se ha puesto en marcha este sábado con una exigente primera etapa de 140 kilómetros entre Venaria Reale y Turín, en un día que ya ha pedido un primer esfuerzo extra para los corredores en un terreno con cotas exigentes. En él, el ecuatoriano Jhonatan Narváez (INEOS Grenadiers) se ha llevado la victoria en un sprint reducido contra Maximilian Schachmann (BORA-hansgrohe) y un Tadej Pogacar (UAE Emirates) que ha arrancado el día con ambición y ha terminado marcando la pauta.

Tadej Pogacar arrancó ‘su’ Giro de Italia con un brazalete negro. Recordando a las víctimas de Superga en el 75º anviersario de una tragedia que conmocionó al mundo. Después de una previa algo desangelada, con la lluvia difultando el paso a los fans, el sábado amaneció radiante y con todas las estrellas dispuestas a ofrecer su mejor cara

En los jardines de la guardia real de Venaria-Reale, a 20 minutos del centro de Turín, el pelotón encendió la mecha de una nueva edición de la ‘Corsa Rosa’. Todas las miradas estaban diridigas al gran favorito, el hombre que busca desempolvar lo que hizo Marco Pantani en 1988: doblete Giro-Tour.

El líder del UAE no falla. Siempre sube al podio cada vez que corre una grande. Lo hizo en LaVuelta’19 de su debut, ganó los Tours del 2020 y 2021 y fue segundo los dos últimos años. Ahora, en su debut en el Giro, pretende conquistar su primera ‘maglia’ sin desgastar el tanque al completo, pensando en una ‘Grande Boucle’ donde Vingegaard y Evenepoel, de estar ambos, no acudirán al cien por cien. En este Giro, Tadej busca estrenarse con una ‘maglia’ que, según jugó al despiste en la previa, no pretendía portarla desde la ‘Grande Partenza’.

Nada de regalos
Pronto desmontó la teoría al ver a su equipo, el UAE, tirando para desmontar una animosa fuga formada por sospechosos habituales: Andrea Pietrobon, Filippo Fiorelli, Lilian Calmejane, Amanuel Ghebreigzabhier, Louis Barré y Nicolas Debeaumarché. La jornada tendía dos grandes alicientes: Superga (4,9 km al 9,1%) y el (Colle della Maddalena 7,4%). Se ‘fumaron’ el primer puerto, por lo que el segundo debería ejercer de juez. A falta de 27 km, cunado la mecha se encendió, hubo dos caídas: Pozzovivo y Gesink.

En la Maddalena comenzó a decidirse todo. El UAE aumentó revoluciones y comenzaron a quedarse cadáveres, algunos de ellos sorprendentes: Arensman, Woods, Girmay, Bardet… flaquearon antes de lo previsto. Por delante, Majka se divertía con Pogacar. Se intuía un ataque rosado. Pero no se movieron en el último kilómetro ni en el descenso y arrancó la guerra de guerrillas. Schachmann se movió buscando la gloria.

Fue el hombre del Bora quien llegó junto con Pogacar y Narváez a la recta final. Cuando todos esperaban que el de UAE levantara los brazos victoriosos fue el hombre de Ineos quien sorprendió llevándose un triunfo especial en Turín que le vale para vestirse de rosa. Resultó un inicio volcánico para un Giro que promete.

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